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DESCUBRIENDO A…

ANAÏS DOMÉNECH

@anaiisdomenech

Creadora de contenido, cómica, actriz, modelo y, en concreto, la Negra de Valencia: así se define Anaïs Doménech, una joven personalidad de las redes que no deja indiferente a nadie.

N: Valencia tiene ese equilibrio perfecto entre ciudad pequeña y gran capital, además de ser una suerte de cuna artística. ¿Fue por eso que la elegiste para desarrollar tu carrera?

A: Yo recuerdo venirme a Valencia porque era lo más cómodo por aquel entonces. A los 17 me fui a estudiar el último curso de Bachillerato a Alicante, porque era lo más cercano que tenía. El siguiente paso era la universidad: o Murcia o Valencia. Lo que económicamente le viniera bien a mi familia. Y elegí Valencia. Luego me he encontrado con que la ciudad me encanta. Es super cómoda para vivir en todos los sentidos. Siempre he dicho: “¡cuando tenga dinero me compraré un piso en Valencia!”. Porque mucho tiene que cambiar la cosa para que yo no me haga una sede aquí y me convierta en la negra valenciana (risas). Tengo ganas de investigar más ciudades, pero Madrid, por ejemplo, me agobia mucho. Me iría antes a Barcelona que a Madrid.

N: Siempre te ha hecho feliz hacer reír a la gente. ¿Cuándo decidiste hacer de ello un trabajo a tiempo completo?

A: El año pasado (risas). 

N: ¡¿En serio?!

A: El año pasado cuando empecé con Instagram. Hacer reír a la gente ha sido algo que siempre me ha traído problemas. Siempre me echaban de clase. No hacía nada malo, pero mi risa es contagiosa y mis compañeros acababan riéndose conmigo (risas). Siempre he sido una persona que ha destacado por ser  extrovertida. Yo llego a un sitio y sabes que estoy porque estoy haciendo escándalo o riéndome siempre. Y me dije “coño, si esto se te da bien, pues grábate”. Hay gente grabándose haciendo de todo, ¿por qué no grabarte contando tu vida? No me da vergüenza nada. Me quiero reír y que se rían conmigo. Y me lo paso muy bien.

N: Somos grandes fans de tus reels. ¿Cuál es tu proceso creativo? Porque algunos son tendencias, pero otros son de tu propia cosecha.

Me fijaba en cómo publicaban Dulceida, Marta Riumbau, Paula Gonu, María Pombo…

Empecé a crear en Instagram por gente como ellas. Sobre todo a nivel moda y lifestyle. Veía vídeos de YouTube donde viajaban, se probaban ropa, nuevas tendencias… Creo que es lo que nos gusta de los influencers, que nos muestren cosas que no tenemos, viajes que no hemos hecho… Pero conforme me fui metiendo poco a poco en Instagram me di cuenta de que no quería posar y ya está. Entonces empecé a ver a más gente y mis referentes actuales son más bien Martita de Graná, Amodeo… que hacen sketches muy cortos y directos. Marta, por ejemplo, es una mujer que a día de hoy es portavoz de muchísimas mujeres. A nivel sexual, a nivel identidad, derechos… no tiene pelos en la lengua (eso me fascina). Lo que le gusta a la gente es el factor cotidiano, cosas que nos pasan a todos.

Empecé alternando fotos mías con “fotos detalle” (un objeto o paisaje). Porque soy muy Virgo y muy organizada. Pero cuando llegaba el momento de colgar una foto detalle necesitaba escribir algo. No me bastaba con subir una foto de un bolso y ya está. Fui encontrando mi voz. Prefería hacer un carrusel para hacer algo completo que llegara a ti. Yo no soy un bolso. Llevo bolso, pero está Anaïs aguantando ese bolso. 

Diría que mi voz la he encontrado ahora. Lo que estoy haciendo ahora es, literalmente, lo que me da la gana. Me da igual si los colores combinan o no, si mi cara sale más o menos. De hecho a día de hoy todo mi feed son reels, cuando la idea principal era tener un sitio para cada cosa. Y ahora es un compendio de todo porque yo soy todo: puedo salir en una foto mona, en otra riéndome, en otra de modelo super top… Porque es lo que soy yo, y es lo que quiero que te llegue.

N: Honestamente estoy en shock con que solo lleves un año con todo esto. Parece el trabajo de mucho más tiempo. Yo que te seguía antes del hackeo percibo tu contenido mucho más ordenado que antes. ¿Cómo puede ser?

A: Eso me ha flipado. No lo sé. Soy una persona muy obsesiva y cuando me obsesiono las cosas siempre tienen un fallo. Y esta segunda vez, que no me he obsesionado para nada, está organizado. Y de repente todo combina. Sí que es verdad que le dediqué mucho tiempo a la biografía y presentación. Porque es lo primero que ves y necesito que tenga un color y una armonía. ¿Pero el feed? El feed es libre totalmente, y es maravilloso, y lo noto incluso más organizado que antes. Mira que antes era de sentarme y estaba HORAS.

N: Igual es precisamente una consecuencia de haber trabajado mucho para interiorizarlo.

A: Sí. Lo bueno de esta segunda parte post-hackeo (y creo que por eso hemos crecido tan rápido también) es que ya sé cómo se juega. A mí me hackearon con 25.000 personas. Y esas 25.000 personas las elaboré día a día currando y cayendo. Ya sé cómo funciona Instagram, con sus más y sus menos, porque el algoritmo luego hace lo que le sale de la nariz. Pero ya sé lo que quiere mi público, ya sé cómo venderme y ya sé cómo plasmarlo en mi perfil. Creo que le tengo el puntito pillado.

N: ¿Y todo esto lo has aprendido sola, con el tiempo, a base de observar? Porque me alucina que tengas tantos conocimientos de marketing. ¡¿Lo llevas todo tú sola?!

A: Sí que es verdad que soy una persona a la que no le gusta depender de la gente.

N: Virgo no delega.

A: Virgo no delega NUNCA. Y delegaré cuando sepa exactamente lo que quiero hacer. Las cosas bien hechas las voy a hacer yo (risas).El objetivo es currármelo para vivir de esto me cueste lo que me cueste, para en un futuro poder contratar a gente. Porque sé cómo trabajo y sé lo que quiero. 

Por las noches, en vez de ponerme una serie, veía vídeos de marketing en YouTube. Aprendí cómo funciona Instagram, el tema de los hashtags… Cogí una libreta, tomé apuntes y me lo estudié. Tomar notas es súper necesario. Y escuchar a la gente que está haciendo lo que tú quieres hacer. 

N: Has tenido de referentes a las personas que me has comentado, pero percibo que no has caído en hacer lo que quiere la gente de ti. ¿Cómo has podido conciliar lo que funciona en redes sociales con lo que tú quieres decir?

A: Eso es… AGH (risas)… hacer lo que te dé la gana. Tengo la seguridad de que da igual: prueba-error, prueba-error. Yo selecciono lo que me gusta consumir y con todo ese contenido busco la manera de darle un toque personal. Y mi toque personal ya está ahí, y es que soy negra, entre otras cosas. Yo no hago nada que no me guste. 

Hablo mucho con mi amiga Julia de las veces que deciden por mí: “es que lo que tienes que hacer es irte a Madrid”, “es que tienes que hacer contactos”, “es que te tienes que mover”… ¡Haz algo tú con tu vida! (risas) Yo ya sé lo que tengo que hacer con la mía. Y lo estáis viendo. Parece que para ser actor tienes que estar en Madrid. Sino no cuenta. Pues… yo aquí en Valencia estoy currando estupendamente. Por eso, en ésta segunda temporada he llegado diciendo “¿qué más da, si puedo levantarme un día y tener un hackeo como mi cabeza?”. Voy a hacer lo que me dé la gana. Porque me estoy reprimiendo por si me dicen, por si me miran… Si me han hackeado lo he perdido todo. Y si lo he perdido todo lo vuelvo a construir.

N: ¿Qué significa el concepto creadora de contenido para ti? Quienes te seguimos sabemos que hablas de un montón de cosas: cosmética, moda… ¿Cómo es trabajar con el foco puesto en varios ámbitos de la vida?

A: En esta segunda temporada la base es el humor. Mi objetivo es que nos riamos. Pero intento meter otros temas que me encantan, como la moda. De hecho, si no hubiera sido actriz hubiera sido diseñadora o cool hunter o algo de esto. Creadora de contenido, para mí, es la persona que comunica algo que a ti te genera un cambio. La palabra influencer no me acaba de gustar tampoco, me gusta mucho más creadora de contenido. Algo que también leí al principio fue: “tienes que tener un nicho muy concreto porque si no la gente se dispersa… tocarlo todo hace que no tengas un foco”. 

La diferencia es que yo sí lo tengo: el humor. Pero de vez en cuando te hago un vídeo de maquillaje. No me dedico a ello, pero también soy eso. Para mí es unir varias cosas. He sido modelo, actriz, he puesto copas… Creo que eso es lo que le gusta a la gente: la naturalidad. 

N: Además de creadora de contenido eres actriz. ¿Cómo ha sido ese recorrido? ¿Algún plan en el horizonte después de Fes-me un lloc?

A: Todos conocemos la reacción que provoca decir en voz alta “quiero ser actriz”. ¿Pero vas a estudiar algo más?, ¿Solo vas a hacer eso? … Siempre había miedo detrás. Miedo a no triunfar, a fracasar, a que no te den trabajo, porque ser actor es complicado. Pfff. Estaba agobiada. Incluso la gente que se dedicaba a la profesión te lo vendía como un mundo complicado. Y yo estaba súper cansada. 

Así que dejé de elegir que fuera complicado. Lo cual no quiere decir que no me lo vaya a currar como la que más, para que, si no lo consigo, sea porque lo he intentado todo. Pero yo no me voy a levantar pensando todos los días “ser actor es complicado”, porque si no no lo hubiera elegido jamás (risas). 

Yo empecé en Instagram para tener algo que me mantuviese tranquila mientras no tuviera un contrato de actriz como tal. De teatro, cine, lo que sea. Estaba harta de tener trabajos que me hacían infeliz cuando no tenía algo de actriz. Yo tengo mi empresa: cuando queráis me contratáis, y cuando no, yo sigo con mi empresa, y sigo produciendo, no estoy en casa parada.

Antes de Fes-me un lloc tuve suerte (bueno, más bien me la busqué) cuando me cogieron en el casting de Paquita Salas en 2018.

N: ¡¿Qué dices?! ¡¿En qué parte?!

A: Cuando están en el pueblo hay una negra que le pregunta a Clara: “Clarita, ahora que te hemos encontrado… ¿qué vas a hacer?”.

N: Cuéntanos cómo llegaste hasta ahí.

A: Recuerdo que ese año académico me costó muchísimo. Tanto que la escuela estaba empapelada con carteles de los Javis buscando gente y yo no me di ni cuenta de lo hundida que estaba. El casting me lo pasó un amigo. Teníamos que grabar un vídeo de 1 minuto simulando que dábamos un discurso tras recibir un Goya. Yo decía algo así como… “Me parece muy fuerte, porque yo he sufrido mucho. Discriminación, me han apartado, me han humillado. Me han escupido. Me han hecho de todo. ¿Y todo por qué…? Por ser intolerante a la lactosa”.

También hice una película ese mismo año: Viva la vida, donde hago de policía, por si os la queréis poner (risas). Conocí a la directora de casting en un curso de interpretación, le molé y entré. Después empecé a trabajar de cara al público y pasé mucho tiempo sin actuar.

Y llegó Fes-me un lloc. Tras eso hice un monólogo con una compañera en la Sala Círculo. Ahora me ha salido otra producción que ya contaré, pero es muy guay y muy potente. Y con Instagram, seguimos produciendo. Tengo ensayos todos los días, pero me dejo preparado el material el finde. Ella, Virgo.

N: ¿Cómo gestiona el resto de la casa tu trabajo? A tus compis de piso (animales y humanas) seguro que no les pasas desapercibida…

A: He tenido la suerte de poder vivir con mi amiga Julia desde hace 7 meses. Ella es fotógrafa. Con lo cual si necesita modelo yo lo hago encantadísima. O si tengo que editar algo, alguna duda… porque ella también maneja todo el tema audiovisual. No trabajamos juntas, pero sí. Ella me ha hecho sesiones, me ha grabado vídeos… Con otros compañeros, en realidad, también guay. Cuando hago las entrevistas para encontrar compañero de piso yo lo digo: me dedico a esto, hago esto, soy escandalosa, tal… Siempre lo hemos llevado bien. También porque suelo grabar por las mañanas, que es cuando la gente suele trabajar. Por las mañanas grabo, por las tardes edito, y así no molesto a los compañeros. Coquito [su gato] lo lleva estupendamente (risas).

N: Y le gustan las cámaras.

A: Está un poco hasta las narices. Últimamente lo saco poco porque hubo un momento en que lo sacaba para todo y el pobre mío… “animalet del cèl”… Hubo una etapa de Instagram en la que la gente me preguntaba: “Bueno, ¿y Coco?”.

N: Para terminar: como buenas Virgo nos gusta tener en orden a quien forma parte de nuestra vida. ¿Qué piensas de las personas que sienten rechazo por la astrología?

A: Esta es la pregunta que más me gusta. He recibido comentarios porque hablo mucho del horóscopo y tal, pero creo que no recibo hate. La astrología más que hate recibe incomprensión. No he recibido nada de eso porque te lo vendo de manera que se ríe hasta la persona que no entiende nada del tema. Particularmente no pienso nada. Es algo que me encanta, me tranquiliza. Es una cosa que nos une. 

 Estamos en un momento en que nos sentimos cada vez más solos, por tanta pantalla y estímulo. Separados. El hecho de que yo suba un reels hablando de Virgo hace que 30 Virgos me hablen. Me parece maravilloso. No sé hasta qué punto la gente cree más o cree menos… También te digo que me llevé una sorpresa, porque hay muchísima gente afín a esto. Yo pensaba que era la loca del horóscopo. Y el que no crea, fantástico también. Recuerdo que una vez, grabando un capítulo de Me tenéis negra, dije “pues chico, uno cree en la ciencia, el otro cree en no sé qué…”, y se me echaron 3 ó 4 personas diciéndome: “¿cómo que creer en la ciencia? ¿me estás comparando la ciencia con el horóscopo?”. Y yo le contesté como soy yo: no, cariño, te estoy contando en un vídeo mis neuras mentales. No te gusta, no las veas.

Me sorprende mucho cómo algo que me mantiene tranquila puede llegar a crispar a alguien, o que digan “menudas tonterías”. ¡Pues a mí me sirven!